La adolescencia puede ser una de las etapas de vida más desafiantes. La persona ya no es un niño o niña, pero tampoco es un adulto; está en una transición. La palabra adolescencia sugiere que la persona adolece o le faltan diversas herramientas que le van a preparar para la adultez. Sin embargo, si en lugar de ver a los y las adolescentes como si algo les faltara, ¿qué tal si miramos la adolescencia como una etapa llena de oportunidades en la que la persona desarrolla las herramientas emocionales y neurocognitivas que le prepararán para desarrollar su identidad adulta?
Esta etapa está acompañada de muchas exploraciones. ¿Quién soy? ¿Qué quiero hacer? ¿Cuál es mi propósito en la vida? ¿Me quiero casar? ¿Deseo tener hijos?, ¿Quién me gusta y por qué?; entre otras interrogantes. Es aquí donde también se empieza a experimentar y explorar la sexualidad con uno mismo o con otros de manera más contundente.
Es importante que tengamos claro que cada persona es un ser único. Por lo tanto, lo aquí establecido puede variar. Para hablar de diversidad es necesario que conozcamos diversos términos.
Comencemos por definir sexo y género. En diversos textos y entre profesionales de la salud, estos dos términos se usan de manera sinónima.
SEXO BIOLÓGICO
Para efectos de esta lectura, sexo se define como la genitalia inferior que tenemos las personas o con lo que nacimos. En arroz y habichuelas: Si naciste con un pene, nuestra sociedad te define como un hombre y si naciste con una vagina entonces eres mujer. Médicamente esta definición es mucho más amplia ya que incluye otros factores físicos y genéticos como las gónadas y los cromosomas. Claro está, existen personas que nacen con elementos de ambas genitalias. A las personas que nacen con esta mezcla de cromosomas y genitalia anteriormente se les llamaba hermafroditas. Hoy día, el término correcto es intersexual que indica que está entre los dos sexos porque tiene características de ambos. Se estima que entre el 1% y 2% de la población nace con estas características.
Por otra parte, si una persona -no importa que haya nacido como hombre o mujer- en algún momento de su vida siente conflicto entre cómo se siente versus cómo nació, entonces hablamos de que la persona podría ser transexual. Para definir a una persona transexual, ésta no tiene que estar operada o haber comenzado un proceso de transición física hacia el otro sexo.
GÉNERO
El segundo término a definir es género. El género es una construcción social que la establece cada país, cada cultura y que varía de tiempo en tiempo. Por tanto, socialmente se espera que un hombre se exprese masculinamente y una mujer femeninamente. Estas definiciones vienen acompañadas de aspectos sociales y culturales tales como: quién debe usar faldas, maquillaje, dejarse el cabello largo, participar de ciertos deportes, incursionar en cierto tipo de carrera profesional, entre otros. Hay personas que no se identifican con estas dos alternativas de género y son quienes se identifican como de género no binario o género no conforme.
Bien sabemos que las culturas evolucionan y con ellas las personas deberían también hacerlo, pero no siempre ocurre de manera simultánea. También es importante establecer que las personas sufren de discrimen, rechazo y marginación cuando se apartan de estos enunciados específicos de sexo y género. Esto puede llevarlos al aislamiento y la depresión. Todos los días los seres humanos son discriminados no solo por su orientación sexual y su identidad de género sino también por otros aspectos como su apariencia física, su peso, su altura, la definición de belleza, su color de piel, su idioma, su lugar de origen, la religión que profesan, su estado económico y social, su nivel académico, entre otros.
Habiendo establecido las definiciones de sexo y género, procedamos entonces a hablar sobre orientación sexual, expresión de género e identidad de género.
ORIENTACIÓN SEXUAL
La orientación sexual se define como aquella atracción o relación erótico-afectiva entre personas. Utilizo el concepto entre personas ya que recientemente hablamos de relaciones poliamorosas compuestas por más de 2 personas.
Si a una persona le gusta o atrae otra de su mismo sexo (hombre-hombre / mujer-mujer) se define como homosexual. En el caso de la relación entre mujeres, se usa el término lesbiana aunque el termino homosexual está igualmente correcto. Si a una persona le atraen no solo personas de su mismo sexo sino también del sexo opuesto entonces la persona se define como bisexual. Una persona bisexual puede tener parejas de ambos sexos (hombre-mujer / hombre-hombre / mujer-hombre / mujer-mujer).
Es imperativo destacar que las personas transexuales también tienen una orientación sexual; un hombre que transiciona a mujer puede ser gay, lesbiana o bisexual. Sucede de igual manera con una mujer que transiciona a hombre.
IDENTIDAD DE GÉNERO
Otro concepto que es importante conocer es identidad de género. Esta se define como la manifestación interna de cada persona sobre cómo se identifica basado en lo que es ser masculino, femenino, género no binario o género no conforme.
EXPRESIÓN DE GÉNERO
De otra parte la expresión de género se define como la manifestación externa de los rasgos culturales que permiten identificar a una persona como masculina o femenina conforme a los patrones considerados propios de cada género. En palabras más sencillas, es la forma en la cual queremos que las personas nos perciban, sea tanto como masculino, femenino o fuera del binario.
En resumen, hablamos de sexo y género, de orientación sexual, identidad de género y expresión de género. Todos estos términos interactúan de manera dinámica en todas las personas a través de sus vidas.
Como padre, madre o adulto encargado, ¿qué debes hacer cuando un menor se enfrenta al proceso de identificación o te comparte su realidad?
Aquí algunas recomendaciones:
- Edúcate y oriéntate. Busca información de fuentes fiables antes de establecer una conversación. Existe infinidad de páginas web, organizaciones y grupos que pueden guiarlos en este proceso.
- Recuerda que cuando en un núcleo familiar existe y se visibiliza una persona distinta a la norma social o cultural establecida, los demás componentes de ese núcleo también pueden experimentar rechazo o discrimen por parte de otros familiares, amistades o compañeros de estudio o trabajo.
- Ofrece respuestas cuando te lo soliciten. Si no conoces la respuesta, sé honesto en decir que no conoces la respuesta a su pregunta pero que juntos, pueden informarse y orientarse sobre el tema.
- Al entablar una conversación, identifica un espacio cómodo y privado donde tu adolescente se sienta en confianza.
- Escucha de manera activa, con verdadera curiosidad y evita juzgar. Sé empático y ponte en el lugar del joven.
- Recuerda que el proceso de identidad de algunos jóvenes y adolescentes es eso: un proceso. Algunos jóvenes se identifican desde muy temprano como heterosexuales. Otros jóvenes transitan por otros tipos de identidades de las que mencionamos anteriormente (homosexual, transexual, no binario). Lo importante es que aquellos que no se identifiquen como heterosexuales se sientan acompañados durante su proceso de auto-identificación y que sepan que es un proceso de auto-conocimiento.
Si tienes dificultad manejando alguna situación, consulta un profesional de la conducta humana (Psicólogo, Sexólogo, Trabajador Social, Consejero, Manejador de Caso, Psiquiatra, Terapeuta, Endocrinólogo, entre otros).
Por: José Joaquín Mulinelli Rodríguez
Director Ejecutivo de Coaí, Inc.
Coaí, Inc. es una organización sin fines de lucro dedicada a promover la salud y prevenir enfermedades, desde una perspectiva de justicia social y derechos humanos, con énfasis en personas lesbianas, homosexuales, bisexuales, transgéneros, transexuales, “questioning”, “queer” e intersexuales (lhbttqqi) en Puerto Rico.
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